Lo hacen en el marco de un congreso nacional que se extenderá hasta mañana. El encuentro apunta también a dejar normalizada la federación que los agrupa.Alrededor de más de un centenar de taxistas de todo el país participan en nuestra ciudad del XXV Congreso de la Federación Nacional de Propietarios de Taxis que se lleva a cabo desde ayer en el hotel de Mitre y 9 de Julio.Daniel De Giorgio, secretario general de la entidad, explicó que "la actividad incluye la realización de una asamblea anual ordinaria orientada a normalizar la institución a través de la renovación de autoridades; se consideran la memoria, balance e inventario del último ejercicio". Acerca del congreso en sí, sostuvo que "participan miembros de asociaciones adheridas a la Federación que han llegado desde diversos puntos del país; como las distancias son tan grandes, hay gente que, por razones de costos, no pudo venir".TemarioDijo luego que "entre los temas fundamentales que estamos tratando figuran los convenios colectivos de cada ciudad; si bien a nivel nacional hay un convenio marco, en la medida que fue pasando el tiempo surgieron nuevas modalidades acerca de las cuales estamos escuchando exposiciones".Añadió: "Otro de los puntos que estamos tratando se vincula con el transporte público; en todo el país tenemos el gran flagelo de los remises ilegales que perjudican mucho nuestra actividad y a los cuales las autoridades no controlan suficientemente; en cuanto a la renovación de unidades, queremos ver de qué forma podríamos llegar a conseguir que las fábricas produzcan coches ya listos para trabajar, a los que no tengamos necesidad de adaptar; la cobertura de todo tipo de seguros es otra de las cuestiones que vamos a tratar", señaló.Acerca de los planes implementados por el Gobierno orientados a renovar los vehículos dijo que "si bien toda propuesta suma, pensamos que no se contemplaron debidamente las necesidades de los taxistas".Explicó: "A la hora de comprar un auto nuevo hay dos problemas básicos; uno es que la unidad que tenemos para entregar nadie la quiere tomar y cuando lo hace le adjudica un valor mínimo; otro es que cuando se adjudican créditos bancarios, además de tener que hacerle frente a cuotas e intereses altos nos obligan a elegir entre compañías de seguro que, como no quieren trabajar con taxis, fijan cuotas muy elevadas para las distintas coberturas".De Giorgio finalmente sostuvo que "la actividad conlleva una mochila muy pesada, que es la industria del juicio; a los taxistas, que muchas veces somos víctimas de lo que ocurre en la vía pública, generalmente se nos quiere hacer aparecer como victimarios".
Fuente:
diario la capital de mar del plata
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